Préstamos
Estudiantiles: Objetivo, Proceso, Alternativas y Consecuencias.
Por
Jessica E. Méndez Colberg, M.B.A., J.D.
Para muchos estudiantes, los préstamos estudiantiles
son el único mecanismo que les permite financiar los estudios mientras están en
el proceso de formación profesional. El proceso para solicitar un préstamo
estudiantil es sencillo y no requiere de muchos requisitos para poder
cualificar. Sin embargo, una vez el estudiante se gradúa, el tema de los
préstamos estudiantiles ya no parece tan sencillo.
En ciertas profesiones, como por ejemplo los médicos
y los abogados, es muy probable que todavía no estén autorizados a ejercer su
profesión porque no han tomado o aprobado sus exámenes de reválida, cuando ya
están recibiendo llamadas y cartas de cobro de sus préstamos estudiantiles. En
la mayoría de los casos, un estudiante se gradúa con múltiples préstamos y poco
conocimiento sobre cómo manejarlos y pagarlos correctamente.
Dependiendo del tipo de préstamo, será posible
determinar las alternativas de plan de pago disponibles, así como también otro
tipo de beneficios como el perdón de la deuda. Típicamente, cuando el
estudiante solicita y le aprueban su préstamo estudiantil, no están conscientes
de qué tipo de préstamo están tomando, ni los beneficios o limitaciones que
esto podría conllevar. En ocasiones, los padres de los estudiantes terminan
firmando como codeudores, o incluso deudores principales, sin saber las
implicaciones que esto conlleva.
El manejo del pago de los préstamos estudiantiles puede
resultar un tanto complejo. Los “servicers” o administradores de los préstamos,
son compañías subcontratadas por el Gobierno Federal para manejar las gestiones
de cobro con los deudores. Estas compañías no necesariamente tienen el personal
disponible, el entusiasmo, incentivos o el tiempo para orientar a los deudores
con todas las posibles alternativas para manejar el pago de sus préstamos.
Dependiendo del tipo de préstamo, el Gobierno
Federal puede proveer variedad en planes de pago que pueden ser pagos fijos,
pagos que aumentan con el tiempo o pagos que varían según el ingreso.
Por otro lado, es posible que al cabo de 10 a 25
años, el balance del préstamo que no se haya pagado sea perdonado si se cumple
con los requisitos necesarios. Esto es una alternativa para aquellos que sean
empleados del servicio público o de aquellas entidades sin fines de lucro que
cualifiquen. Los planes de pago basados en el ingreso también proveen el
beneficio de perdón de deuda, si cualifica.
Es importante evitar a toda costa que un préstamo
estudiantil caiga en incumplimiento (default). La capacidad del Gobierno
Federal para recobrar la deuda es extraordinaria y las gestiones de cobro
podrían resultar incluso hasta en un embargo de salarios, ingreso de seguro
social o retiro, sin siquiera tener una orden de embargo expedida por un
Tribunal. Dependiendo del tipo de préstamo, existen varias formas de evitar un
incumplimiento, o de restablecer los préstamos una vez caen en incumplimiento.
Para más información sobre sus préstamos
estudiantiles y conocer cómo manejarlos efectivamente, comuníquese para
orientación a las oficinas del Bufete Emmanuelli, C.S.P., al (787) 843-8406.
La información provista se ofrece con fines
informativos por lo que no debe considerarse como una consulta legal ni puede
sustituir el asesoramiento del abogado o abogada de su preferencia.